Con la práctica, este pequeño cambio de mentalidad puede darte las herramientas para enfrentar los desafíos de la vida con mayor calma y confianza.
Cuidar de ti mismo y tomarte el tiempo necesario para calmar tu mente es un acto de amor propio. La ansiedad puede aparecer, pero también puede superarse.
Asegurarte un descanso adecuado puede hacer maravillas por tu salud psychological. ¿Cuántas horas duermes realmente cada noche?
La naturaleza tiene un efecto calmante en nuestra mente y cuerpo. Participar en actividades al aire libre, como caminar por el parque o hacer senderismo, puede ayudarte a liberar la ansiedad y conectarte con la naturaleza.
Esta distancia te permite reevaluar la situación de manera lógica. Las investigaciones en TCC muestran que ponerle nombre a las emociones cut down su intensidad y fortalece la regulación emocional.
Una vez que le pones nombre a tu ansiedad, te recuerdas a ti mismo que es solo un pensamiento, no tu realidad.
Incorporar la actividad física en la rutina diaria, comenzando con ejercicios leves y aumentando su intensidad gradualmente.
Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento, proporcionar apoyo y acompañamiento durante el proceso, así como ayudarte a explorar si existe alguna causa o desencadenante específico de tu ansiedad.
Para quienes buscan herramientas adicionales para manejar la ansiedad, Kabrick recomienda seguir estos after pasos:
9. Escucha Música Relajante: Los sonidos tranquilos pueden ayudar a calmar tu sistema nervioso y brindarte una sensación de confort.
La meditación es una técnica milenaria que ha demostrado ser muy efectiva para reducir la ansiedad y el estrés.
"Estos sentimientos de ansiedad y pánico pueden interferir con las actividades diarias y ser difíciles de controlar", dice Kabrick. "Son desproporcionados con respecto al peligro actual y pueden hacer que more info usted evite lugares o situaciones.”
Escritura terapéutica: expresa tus pensamientos y emociones en un diario ya que ayuda a ordenarlos y reducir la tensión emocional acumulada.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.